En muchas ocasiones, ya sea porque no tenemos la visión entrenada para darnos cuenta o porque no resulta ser de gran facilidad la observación con detenimiento debido a una falta de conocimiento, no somos capaces de percatarnos de la fragilidad y, permitiéndome cierta exageración, de la perfección de la vida. La vida es un auténtico tesoro. Parece ser que el funcionamiento de ciertas estructuras que la comoponen podría fallar en cualquier momento, desmoronándose en efecto dominó todos sus sistemas y precipitando su dramático y calamitoso fin. Sin embargo, sin fuertes influencias externas como desastres naturales, uno tiene la sensación de que el mecanismo nunca para y que muy pocas veces es susceptible a errores. De ahí la alusión a la perfección.
La fotosíntesis es un auténtico ejemplo de ello. Este proceso, que suele servir para caracterizar con claridad a los organismos integrantes del Reino Vegetal, se divide en dos fases. La primera de ellas es conocida como fase luminosa o reacción de Hill (en honor al bioquímico Robert Hill, que la descubrió), mientras que la segunda recibe el nombre de fase oscura o ciclo de Calvin (valiéndole a Melvin Calvin, uno de sus descubridores, el Premio Nobel de Química de 1961). La fase luminosa tiene lugar en las membranas de los tilacoides de los cloroplastos. Al principio de la cadena de transferencia de electrones, tras haber sido liberados estos del dímero de clorofila o par especial en el centro reactivo del fotosistema II (FSII), son transferidos inmediatamente a una molécula adyacente, parecida a la clorofila pero sin el magnesio, llamada feofitina (Pheo), y que es el aceptor primario. Pues bien, esta feofitina se encuentra a una ridícula distancia algo inferior de 10 ángtroms del par especial. Y lo curioso es que, de estar a una distancia diferente (más alejada, por ejemplo), la fase luminosa y toda la fotosíntesis no ocurrirían. Esa distancia es la necesaria para que, al excitarse los electrones, por efecto de los fotones, y ascender de nivel de energía, acaben en la feofitina, pudiéndose así comenzar la cadena de transporte, y no vuelvan a descender a causa de la inestabilidad. Los siguientes aceptores de electrones también se encontrarán a una mínima distancia muy parecida. Y el porcentaje de eficiencia resultante es muy superior al 90%. Todo esto quiere decir que estas distancias están medidas porque son imprescindibles para el funcionamiento del mecanismo. Y de ello trata brevemente la presentación en forma de vídeo mostrada a continuación. Además, pretende aclarar ciertas dudas que pueden surgir acerca de la procedencia del oxígeno (procede de las moléculas de agua y no de las de dióxido de carbono).
La presentación se ha hecho con PowToon. PowToon es una plataforma digital que permite crear presentaciones animadas en forma de vídeo. En estos se reproduce una especie de caricatura o personaje que mediante cuadros de texto explica aquello que el usuario haya decidido escribir. PowToon permite, además, personalizar las presentaciones añadiendo formas, fondos y otras posibilidades. Es bastante útil para comunicar una idea a un público determinado.
Para más información acerca de la fotosíntesis:
El enlace al PowToon es el siguiente:
https://www.powtoon.com/online-presentation/aZqQBh8ZK1z/?mode=movie#/
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